Foto de un retrato de Juan Repetto, cortesía de Carlos Repetto H. |
Según su lápida, nació en Camogli, Génova (Liguria) el 2 de junio de 1811 y falleció en Carmen, Campeche el 11 de agosto de 1877. Este último dato fue confirmado al obtener su acta de defunción y es doblemente corroborado con el obituario que se incluye en este artículo.
Sobrevivieron a don Juan Repetto su viuda María Badía, hijos Juan Luis, Manuel y Francisco Repetto Badía e hijas políticas María Francisca Torre Medir, Ana Niévez Hernández y Cruz Azcúe Inurreta y nietos Repetto Torre, Repetto Niévez y Barredo.
Tumba de Juan Repetto en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen (click para ampliar). |
Su linaje se ha extendido desde Ciudad del Carmen (cuna de los Repetto) a la Ciudad de México, Mérida y al resto de la República. En Mérida radican sus tataranietos Repetto Ortega, Cámara Repetto, Repetto Tappan, Repetto Tió, Tappan Repetto, Repetto Menéndez, sus descendientes y otras ramas donde ya se extinguió el apellido, tal como la descendencia del Dr. Marcelo Martínez Repetto.
El 23 de agosto de 1877, La Revista de Mérida publicó, en su edición número 63, el siguiente remitido con motivo del fallecimiento de Juan Repetto:
REMITIDO
Sr. Redactor de La "Revista de Mérida."- Tu casa, Agosto 21 de 1877.- Querido Adolfo: Te suplico tengas la bondad de insertar en las columnas de tu periódico las siguientes líneas que mi gratitud dedica a la memoria de mi bienhechor el Sr. D. Juan Repetto. Te anticipo las debidas gracias por tu bondadosa deferencia.- Soy tuyo, afectísimo amigo y S.- Gr. Salazar
Defunción
El día once del presente mes, a las doce y media del día, ha dejado de existir en la ciudad del Carmen (Laguna de Términos) el Señor D. Juan Repetto, comerciante de probidad y honrado ciudadano que ha dejado sin duda un recuerdo imperecedero en aquella sociedad. Yo que desde mis tiernos años quedé en la orfandad y fui acogido por él con la delicada solicitud de un padre, cuyo nombre le di siempre lleno de reconocimiento y él aceptó bondadoso; al poner estas líneas, no puedo menos que hacer patente mi inmensa gratitud a la memoria de aquel gran corazón abierto siempre a los sentimientos generales; de aquella alma noble que no exhaló jamás sino perfume de bondades. Al manifestar mi dolor a la amada esposa y huérfanos hijos, madre mía y hermanos muy queridos, por tan sensible pérdida, les envío mi tierno pésame como un testamento público de mi profundo sentimiento y mi cariño sin límites.
Mérida, Agosto 21 de 1877
Gregorio Salazar
Ver también:
No hay comentarios:
Publicar un comentario